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 Pero tú me dijiste que las Lyru habían sido salvajes y que fueron sólo las Orones las
que impidieron que volvierais al barbarismo.
 Lo sé  dijo ella . Eso es parte de la propaganda de las Orones. Sólo que nos
hacen creer. Pero desde entonces he estado absorbiendo vuestra contrapropaganda.
Dave sonrió.
 Preferimos pensar que se trata de una orientación. Oh, en el peor de los casos, un
adoctrinamiento. Así que las Lyru, en lugar de recibir la ayuda de las Crones,
retrocedieron por causa de ellas»
 Sí, pero fue un parte voluntariamente. Mi padre dijo que sus antecesores trataron
varias veces de revolverse contra las Crones pero que cada vez las revueltas fueron
aplastadas y hubieron crueles represalias. Con el tiempo ya no quedaron hombres
fuertes. Todos aquellos que aún vivían rehusaron trabajar para las Crones. Muchos tenían
los conocimientos que deseaban las Crones pero no quisieron compartirlos con ellas.
 Eran hombres valientes  dijo Dave . Habéis tenido una magnífica herencia.
 Pero incompleta. Habían muchas cosas que sabía mi padre que no me las pudo
contar. Cosas, que a las Crone aún les gustaría saber. Mi padre? jamás me las contó. No
eran apropiadas para las guerreras de Lyru, las mujeres que, quizás en desesperación, se
convirtieron en mercenarias de las. Crones. Esas cosas podrían contarse al hijo mayor..
Pero yo era hija única y creo que con su muerte se perdió una gran cantidad de cultura.
Fue un hombre excepcional.
Entonces tú no tienes familia en absoluto.
 Ellas mataron a mi padre  dijo para sí . Era un hombre valiente y loco que trató de
organizar una revuelta. Fue prematura. Creo que sabía que no tenía ninguna posibilidad
de éxito. Y creo que no habría actuado de haber tenido un hijo a quien pasar su
conocimiento, en lugar de a mí.
Ella se estaba amargando con las acusaciones. Dave aguardó un momento para que
se calmaran los ánimos, luego dijo:
 Me alegro de que tuviese una hija, Lori. La muchacha se sobrepuso a su tristeza.
 No soy ninguna compañera muy agradable», ¿verdad?  preguntó . Llena de
autocompasión y de historias tristes. Y mientras se desperdicia toda esta buena música.
Tratemos otra vez como zorros, ¿quieres?
 Claro, Lori  hizo señal a un camarero mientras se levantaban . Y tendremos otra
ronda dispuesta para consumirla cuando volvamos. Hemos perdido terreno en la carrera
de las «alforjas».
Cuando regresaron hallaron no las modestas copas con el cóctel que Dave había
pedido, sino dos, edificios de vidrio triunfalmente iluminados por la iluminación de las
bombillas frías construidas en sus bases. Calculó que los gobletes pasaban casi diez
centímetros por encima de los bordes. Dentro de, los cambiantes colores del líquido había
un pedacito de frutas escarchadas, moldeados con motivos del Oeste. Reconoció la
cabeza de una res, un colt, una galera. Otros comenzaban a perder sus detalles al
fundirse. En una cinta de cuero que formaba una especie de bridas en torno a cada
goblete, estaban las palabras «copa Cornilargo» gravadas a fuego.
Lori se quedó como extasiada ante el alegre espectáculo, pero Dave se sintió enojado.
Llamó al camarero que se inclinó y susurró algo.
 Parece ser que tienes un admirador dos mesas más allá  dijo Dave a Lori . Con
los saludos de mister Toliver, un magnate. ¿Se los devolvemos o nos echamos a nadar
dentro?
 Oh, conservémoslo. ¿De qué es magnate?
 De frutas secas, pero me parece que la verdadera profesión de Mister Toliver es la
de lobo.
 Un lobo es como un zorro  dijo Lori . Lo sé. ¿Trota también? ¿Es que acaso el
señor Toliver quiere bailar conmigo?
 Como mínimo  Dave frunció el ceño . Probablemente le gustará aullar también un
poco.
 ¿Dónde está?
 No lo sé... y no debería importarte. Lo más seguro es que esté borracho.
Lo estaba. Mister Toliver se dirigió a la mesa de ellos describiendo una serie controlada
de eses.
Se tambaleaba como un álamo a impulsos de un viento huracanado al inclinarse y
presentarse a sí mismo.
 Amos Toliver, señora y orgulloso de reconocerle. Mi nombre es Toliver, señor.
Estuve mirando a esta damita mientras bailaba y por eso me tomé tanta libertad. Espero
que no estés tú ofendido.
Toliver podría hablar a Lori diciendo de ella que era una «damita» sobre con cierta
verdad. El medía más de dos metros, según juzgó Dave. Y caería con estrépito si perdía
el paso.
 Siéntese, Mister Toliver en una silla. Otro le trajo su propia «copa cornilargo». Las
tres monstruosas bebidas ocupaban casi todo el espacio en la mesa.
Dave murmuró su nombre, esperando que no significase nada para Toliver aun cuando
lo oyere y añadió con voz clara: [ Pobierz caÅ‚ość w formacie PDF ]

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